Publicado: 08/06/22 11:10 Categorías: Microbiología

Este mes de junio conmemoramos el Día Mundial de la Seguridad Alimentaria. Esta acción se celebra cada año para visibilizar y movilizar las acciones para la prevención, detección y gestión de los riesgos asociados a las enfermedades transmitidas por los alimentos, que afectan a una de cada diez personas globalmente. 

  

Patógenos y enfermedades transmitidas por los alimentos 

  

Entre los principales microorganismos responsables de brotes infecciosos encontramos comúnmente a Salmonella, Campylobacter, Listeria, Yersinia y E. coli shigatoxigénica (STEC). Este último se posiciona como el causante de la cuarta enfermedad zoonótica más reportada en la UE en 2020 de acuerdo a la EFSA, cuyos datos fueron impactados por 2 causas importantes: la retirada del Reino Unido de la UE y la pandemia de la covid-19. 

  

 

Números notificados de casos y tasas de notificación de zoonosis humanas confirmadas en la UE, 2020. EFSA and ECDC, 2021. The European Union One Health 2020 Zoonoses Report. 

  

Escherichia coli como sabemos es una bacteria gram negativa de la familia de Enterobacterias y que consideramos como parte del microbiota intestinal presente en la gran mayoría de animales y seres humanos. 

  

Específicamente refiriéndonos a STEC, también conocida como VTEC o EHEC, uno de los principales patotipos de esta bacteria que es único por la expresión de toxinas Shiga, muy similares a los de Shigella dysenteriae 

  

Dentro de STEC, el serotipo más común por su histórica predominancia en brotes y casos esporádicos es el O157. Sin embargo, parece que este panorama está cambiando, ya que en los últimos años otros serotipos de STEC están emergiendo como O26, O103, O104 y O145. Es importante mencionar que no todos los serotipos son de obligada declaración. 

  

¿Es relevante STEC para la seguridad alimentaria? 

  

Los peligros de STEC radican en su transmisión que ocurre principalmente a través de alimentos contaminados y por lo tanto es una de las causas más frecuentes de gastroenteritis.  
No obstante, el riesgo más grave es la posibilidad de contraer el Síndrome Urémico Hemolítico (HUS) que se caracteriza por insuficiencia renal aguda, y que puede afectar incluso a otros órganos como los pulmones, páncreas y corazón e incluso provocar la muerte, donde la población en mayor riesgo son los infantes y las personas de la tercera edad. 

 

 

Y a pesar de que los casos anualmente no son tan altos como los de Campylobacter o Salmonella, es importante continuar con el control y vigilancia de STEC en los alimentos para evitar brotes como lo han sido los casos de semillas contaminadas de 2011 en Alemania (serotipo O104). El brote del pasado diciembre por cebollín contaminado (serotipo O157) en Dinamarca que resulto en un fallecimiento. O el más reciente de este marzo, en el cual el vehículo de infección fue aparentemente la masa de un producto congelado (serotipo O26) que lamentablemente resultó en el fallecimiento de 2 niños.   

  

La norma ISO 16654 indica el método para la detección de STEC en muestras de alimentos: 

  

 

Y para la detección rápida por la presencia de la glucuronidasa específica para E. coli, en Condalab tenemos disponible el Agar Cromogénico TBX según la ISO 16649  

  

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