Publicado: 15/07/20 15:36 Categorías: Biología molecular

No hace tanto que sabemos de la importancia y la relación de la microbiota con ciertas enfermedades, como la diabetes tipo 2, enfermedades autoinmunes, alergias, esclerosis, Alzheimer e incluso cáncer, por nombrar solo algunas de ellas. Si bien es cierto que siempre tendemos a centrarnos en el ser humano, aunque al levantar la vista, nos damos cuenta de que su alcance va más allá y que interfiere también en todo lo que nos rodea, que todo está interrelacionado, las plantas, los suelos y los animales, también tienen microbiota. 

 

En el caso de las plantas como las legumbressabemos desde décadas que tienen bacterias beneficiosas en los nódulos de las raíces para fijar el nitrógeno y convertirlo en una forma reconocible por la planta. Lo que no era tan conocido hasta hace poco es que algunas de estas bacterias realmente viven dentro del tejido vegetal y les puede aportar beneficios increíbles. La caracterización de este microbioma de la planta y su función es muy importante y puede aplicarse directamente en agricultura, mejorando los cultivos para facilitar una mayor adaptabilidad a condiciones adversas, puede favorecer que crezcan en entornos de escasos recursos e incluso puede ayudar a combatir los patógenos peligrosos, que por la propia evolución o capacidad de adaptación de la planta, sería imposible a corto plazo.  

 

Del mismo modo, durante años se han observado que, a pesar de la presencia de patógenos y condiciones favorables a la infección, algunas regiones producen plantas que son menos susceptibles a las enfermedades que otras áreas, observándose que, en estas zonas, los suelos favorecen la salud de las plantas a través del microbioma 

 

En la actualidad, se están llevando a cabo estudios para mejorar los microbios del suelo para aumentar de manera sostenible la producción de cultivos, pero también estudios muy importantes con el microbioma de las plantas. De hecho, una parte de la investigación agrícola va dirigida hacia una estrategia que consiste en la caracterización del microbioma para identificar qué combinaciones son beneficiosas para las plantas y poder sacar probióticos que, combinándolos con las semillas, produzcan las mejoras deseadas. Otros enfoques, van dirigidos hacia el fitomejoramiento, con la selección de variedades que tengan una simbiosis mejorada con la microbiota 

 

Sea cual sea el enfoque, el uso de bacterias en plantas tiene beneficios asociados, como son una menor utilización de fertilizantes químicos para una agricultura más sostenible y respetuosa con el medioambiente.  

 

En el caso de los animales rumiantes se ha visto que la producción de carne, lácteos y fibra depende de procesos biológicos que se producen en el suelo, las plantas forrajeras y en el estómago de los propios animales; y todo gracias a que cada uno de estos componentes, tiene un microbioma asociado. Tradicionalmente, se han visto como ecosistemas distintos, aunque ahora sabemos que estos microbiomas están bajo condiciones ecológicas similares y están conectados a través del agua, flujos de energía y el carbono/nitrógeno del ciclo de los nutrientes. El conocer bien el microbioma en cada uno de estos ambientes es fundamental para saber qué beneficios adicionales se pueden obtener de estas interacciones con el objetivo de potenciar la función del microbioma y ver de qué manera podemos mejorar la producción. 

 

 

 

Todo tiene sentido si pensamos que, al igual que los microbios del tracto digestivo interactúan con los alimentos consumidos por los vertebradosel microbioma de las raíces lo hace con los alimentos que las plantas adquieren del suelo. De hecho, sorprende a los investigadores, la tremenda diversidad taxonómica de bacterias que puede albergar una sola raíz diminuta.  

 

Para conocer más acerca del microbioma, echa un vistazo a las siguientes herramientas que tenemos en Condalab 

 

Bibliografía