Publicado: 28/07/20 13:11 Categorías: Microbiología

A unos meses del inicio de la pandemia de la COVID-19, los investigadores han ido obteniendo más información para prevenir nuevos brotes o contagios. La principal forma de contagio y vehículos han sido ampliamente discutidos, y se ha mantenido que, hasta ahora, los alimentos no son una de estas vías. Pero, ¿qué pasa con las aguas residuales? 

 

La sintomatología de la enfermedad causada por el virus ha ido evolucionando a lo largo de estos meses; cuando al inicio era unos cuantos, ahora sabemos que existen múltiples manifestaciones de la enfermedad como sarpullidos o pérdida del olfato o del gusto.  

 

Uno de los síntomas que ha ocasionado alerta es la diarrea, ya que se han encontrado trazas del virus en muestras de pacientes infectados a nivel global debido a que este microorganismo es capaz de infectar del epitelio intestinalDado que el SARS-CoV-2 puede ser excretado tanto en pacientes con síntomas como portadores asintomáticos, la comunidad científica comenzó a realizar pruebas en las aguas residuales para confirmar si era posible detectar el SARS-CoV-2, lo cual ha ocurrido.  

 

Entonces, ¿existe riesgo de contagio a través de las aguas residuales? 

 

El tratamiento de aguas residuales es muy extenso y tan controlado que incluso en algunas partes su reutilización es una práctica común debido a los beneficios que conlleva. Dichos tratamientos son capaces de inactivar este nuevo virus y brindan una protección, sin embargo, los científicos han reportado presencia en países como Holanda, Italia o Australia.  

 

No obstante, es importante mencionar que podría llegar a existir un pequeño riesgo ya que los coronavirus pueden permanecer infecciosos durante algunos días en las aguas residuales y pueden ser un vehículo potencial si se generase aerosolización de gotas, por ejemplo, en las alcachofas de las duchas, lo cual es improbable pero no imposible. Se cree que Legionella pneumophila tiene esta vía de infección en los hogares. Sin embargo, a día de hoy, no se ha encontrado evidencia de la viabilidad del virus en los sistemas de aguas residuales.  

 

 

Si no hay riesgo, ¿por qué es noticia el análisis de aguas residuales y la pandemia? 

 

La presencia de este material genético no está considerada actualmente un factor de riesgo para la transmisión del virus, debido a la baja prevalencia en puntos específicos de las EDAR y a la inactivación e inestabilidad del virus. Estas investigaciones han proporcionado una herramienta velozdinámica y sobre todo masiva para lvigilancia ambiental. Por lo que se ha convertido en el novedoso sistema de alertas que permite controlar la circulación del virus en las poblaciones, incluso antes de presentar síntomas. 

 

Además, cabe recordar que este no es el primer caso en el que se monitorea el desarrollo de una enfermedad a través de la monitorización medioambiental, como lo fue en el caso del poliovirus. 

 

Debido al largo plazo desde la infección hasta que se presentan los primeros síntomas, el análisis de las aguas residuales no se establece como prueba diagnóstica sino como un índice a tener en cuenta. Ya que unas pruebas clínicas en masa se presentan complicadas, el análisis de estas aguas residuales puede dar información sobre el nivel de contagio de una población.  

 

 

 

El monitoreo regularizado de las aguas residuales proporcionaría a las autoridades información crítica sobre la prevalencia de la enfermedad, con lo cual ganarían valioso tiempo para tomar decisiones rápidas y fundamentales en caso de un nuevos brotes.  

 

Si bien no existen aún métodos estándar para la vigilancia ambiental del SARS-CoV-2, en Condalab tenemos a tu disposición nuestro Virus Transport Medium VTM, un medio de transporte para realizar la recolección de muestras del virus. Si deseas más información al respecto, visita nuestra página web.