Publicado: 18/01/21 09:10 Categorías: Microbiología
¿Por qué debemos analizar los alimentos? La respuesta más sencilla y directa es porque son una fuente excelente para que los microorganismos se desarrollen, ya que se encuentran tanto los nutrientes como las condiciones requeridas para ello. Y como bien sabemos, esta presencia puede llegar a representar un alto riesgo para la salud de los consumidores.
Debido a su importancia, el análisis microbiológico de los alimentos está compuesto de una serie de pasos esenciales que nos garantizan su reproducibilidad y confiabilidad, que podemos resumir en: toma, transporte, preparación y análisis de la muestra.
Una vez que he recibido mi muestra, ¿cómo la preparo?
Existen múltiples métodos y medios necesarios para cada bacteria y hongo, sin embargo, uno de los aspectos más fundamentales es reconocer que los microorganismos no se encuentran distribuidos uniformemente en la muestra, ya que mientras algunos pueden localizarse únicamente en la superficie, otros se encuentran en el interior del producto.

Además, algunos alimentos están compuestos de distintos ingredientes y cada uno aportará su propia carga microbiológica. Esto tiene efectos en la humedad, actividad de agua y pH de la muestra, que influirán directamente en los microorganismos inhibidos y en los que puedan crecer.
Incluso debemos tener en mente que la preparación de la muestra en algunos casos conlleva su homogenización y esto puede dañar a los microorganismos presentes, por lo que su detección puede verse afectada.
Estas son algunos de los motivos por los cuales los resultados obtenidos de muestras “idénticas” pueden llegar a variar significativamente.
¿Cómo puedo evitar esta variabilidad en mis análisis?
Podemos encontrar la respuesta en la base de cualquier método analítico, es decir, los diluyentes.
La ISO 6887-1 nos indica que se puede distinguir entre diluyentes de uso general y específico. El primero se compone básicamente de 3 medios: Agua Peptonada Tamponada (concentración normal y doble), Agua Peptonada Salina, conocida comúnmente como diluyente universal y Solución Ringer 1/4x.
Por otra parte, los diluyentes específicos se deben consultar en la norma específica o la parte de la ISO 6887, que cuenta con 6 distintas para cada tipo de matriz alimentaria. Algunos medios son:
ISO |
Microorganismo |
Cat. |
Diluyente |
Suplemento |
11290-1 |
Listeria spp |
1183 |
6050 |
|
10272 |
Campylobacter spp |
1441 |
6070 |
|
10272 |
Campylobacter spp |
2166 |
6081 |
|
10273 |
Yersinia enterocolitica |
1298 |
|
|
21567 |
Shigella spp |
2078 |
|
|
16654 |
E. coli O157 |
1292 |
|
|
21872 |
Vibrio spp |
2155 |
Agua Peptonada Alcalina Salina ISO |
|
Es decir que la ISO 6887 contempla prácticamente cualquier situación a analizar, con lo cual se ha convertido en el referente en cuanto a la preparación de muestras para análisis de alimentos.
En Condalab tenemos a tu disposición todos los medios disponibles para tu metodología de acuerdo a normativa, si deseas más información al respecto, no dudes en contactarnos.