Publicado: 13/03/20 11:30 Categorías: Microbiología

Cada año se realizan cientos de notificaciones de riesgos relacionadas con los alimentos, ya sean de consumo humano o animal, que sirven para tomar las medidas necesarias y así garantizar la seguridad alimentaria dentro de la Unión Europea. Pero ¿conocemos el proceso que resulta en la retirada de un producto que consumimos regularmente en nuestros hogares? 

 

EFSA y RASSF: Cómplices en la seguridad alimentaria 

 

Durante los años noventa, la UE se enfrentó a una serie de crisis alimentarias como los brotes de EEB Salmonelosis, así como de alimentos contaminados con dioxinas, que hicieron evidente la necesidad de medidas para la revisión de la seguridad alimentaria.  

 

Para ello se creó la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA en inglés), cuya función es proveer asesoramiento científico y soporte técnico en áreas con impacto en la seguridad alimentaria. Por otra parte, la EFSA también es responsable de la comunicación de riesgos asociados a la cadena alimentaria, sin embargo, no es la encargada de realizar dichas notificaciones ya que para ello existe el RASSF, sistema de alerta rápida para alimentos y piensos.  

 

El RASSF se creó hace más de 40 años con el objetivo de reportar riesgos que han sido identificados por el país notificante en alimentos, piensos y productos, y compartir esta información de forma eficiente entre sus miembros: autoridades de seguridad alimentariala Comisión o EFSA, por mencionar algunos. El RASSF proporciona un servicio de 24 horas para asegurar que las notificaciones urgentes se envíen, reciban y respondan. 

 

¿Cómo funcionan las notificaciones del RASSF? 

 

 

 

 Fuente: European Comission. (Sin fecha). How are notifications madeHow does RASSF work.

 

El trabajo que realiza el RASSF ha evitado que los riesgos alimentarios lleguen a dañar a los consumidores, ya que la información puede generar la retirada de productos del mercado.  

 

Se pueden distinguir 4 tipos de notificaciones del RASFF: 

 

  • Alertas: cuando el riesgo sanitario es serio y está presente en el mercado, por lo que se requiere que los miembros lleven a cabo acciones y medidas rápidas. 
  • Información: cuando se ha identificado un riesgo, pero no se deben tomar acciones rápidas porque el producto no ha llegado/no está presente en el mercado o la naturaleza del riesgo no es seria. 
  • Rechazos fronterizos: cuando se ha encontrado un riesgo sanitario al analizar y rechazar productos en las fronteras fuera de la UE/EEE.  
  • Noticias: cualquier información interesante que no haya sido comunicada en algún tipo de notificación anterior 

 

El último reporte anual emitido por el RASSF comprende el año 2018, durante el cual se indica la emisión de 3.699 nuevas notificaciones de las cuales 1.118 fueron alertas. La gran mayoría provenientes de controles oficiales del mercado interno (UE y EEE), seguidos de controles en fronteras. Por último, un pequeño número de notificaciones fueron desencadenadas por controles oficiales en estados no miembros.  

 

¿Y qué sucede cuando más de una notificación está relacionada entre sí? Esto se denomina como un incidentede las cuales hay varios tipos identificados: contaminación accidental o ambiental, etiquetado, procesamiento o almacenamiento defectuoso, brotes transmitidos por alimentos, contaminación por un cuerpo extraño o peligro físico, investigación de fraudes, composición peligrosa o sin autorización y contaminación/manipulación intencional 

 

¿Cuáles fueron los peligros microbiológicos más recurrentes? 

 

En este sentido, durante 2018 hubo 979 notificaciones por peligro de microorganismos patógenos, representando un incremento del 19% respecto al año anterior, y siendo L. monocytogenes Salmonella los principales causantes de incidentes. Norovirus, STECCampylobacterBacillus cereus y Staphylococcus son otros patógenos reportados. 

 

Otra categoría de peligro importante son las micotoxinas producidas por hongos del género Aspergillus. Son de gran importancia porque, aunque los niveles que se encuentran usualmente en los alimentos no producen un efecto adverso agudo, la exposición crónica puede suponer un riesgo sanitario elevado para los consumidores. Especialmente las aflatoxinas, siendo la Aflatoxina B1 (A. flavus y A. parasiticus) la más tóxica clasificada como carcinogénica y genotóxica 

 

Los alimentos con mayor número de estas notificaciones son las nueces, frutos secos y semillas, lo cual es evidente debido a su relación con la presencia de aflatoxinasEn segundo lugar, se encuentran las frutas y vegetales, especialmente los congelados, que están ligados a contaminación por Listeria monocytogenes, tras los cuales se encuentran los productos relacionados con pescados, pienso, aves de corral y alimentos dietéticos, suplementados y fortificados.  

 

Respecto a la salud animal, durante 2018 se emitieron 313 notificaciones en relación a los piensos que suponen un 9% de las notificaciones totales del RASSF.  

 

Dicho lo anterior, si bien los microorganismos patógenos, principalmente Salmonella, y micotoxinas (aflotoxinas) son los principales peligros, existe una nueva categoría: los contaminantes microbianos que surgen de las cenizas de microorganismos no patogénicos. Un ejemplo, son los límites de recuento de Enterobacterias que no pueden exceder 300 CFU/g en 5 muestras de lotes distintos de piensos de origen animal.   

 

Los estados miembros y las organizaciones internacionales están estableciendo barreras de protección, aviso y respuesta ante posibles amenazas derivadas de la existencia de estos riesgos microbianos. Dicho esto, según se vayan obteniendo nuevos datos será necesario adaptar y mejorar los mecanismos de control ante las nuevas amenazas que puedan surgir.       

 

continuación, podrás consultar la infografía del RASSF con la información completa: 



Fuente: European Comission. (2019). Rapid Alert System For Food and Feed (RASSF). Annual Report 2018