Desde hace relativamente pocos años el estudio del microbioma ha ido cobrando más fuerza, tanto en investigación básica como en clínica. El motivo es que se está comprobando cómo la composición de los microorganismos que viven en nosotros así como alteraciones de la misma está relacionado con enfermedades (y con el éxito en su tratamiento) como son cáncer, diabetes, enfermedades gastrointestinales u obesidad, entre otras.