Clostridium botulinum: amenaza para la salud y aliado en nuevas terapias

Publicado: 27/05/21 15:33 Categorías: Microbiología

Las infecciones transmitidas por los alimentos contaminados por toxinas son graves y en ocasiones mortales. Sin embargo, una de estas sustancias ha pasado de ser un tema de seguridad alimentaria a tener usos en distintas industrias, más célebremente en la cosmética.  

 

Peligros y usos de la neurotoxina botulínica 

Desde el primer brote de botulismo en el siglo XIX por un jamón curado contaminado en Bélgica, Clostridium botulinum se ha aislado e identificado como el responsable en otras ocasiones que, aunque raras, son críticas debido a los peligros que puede ocasionar para la salud y al alto índice de mortalidad que las acompaña. 

 

Este bacilo formador de esporas se encuentra ampliamente distribuido en suelos y sedimentos de grandes masas de agua como océanos y lagos. Están identificadas 4 especies, pero su clasificación no se ha modificado debido a que todas producen una proteína con una neurotoxicidad característica.  

 

Existen 7 tipos de neurotoxina botulínica (A-G) y varios subtipos, no obstante, las toxinas A, B y E son las principales causantes de botulismo. Las A y B se encuentran comúnmente en alimentos asociados con contaminación de suelo, mientras que la E se ha relacionado sobre todo con mariscos y pescados.   

 

Las medidas para la prevención de botulismo incluyen la reducción de la contaminación, acidificación, reducción de humedad, y cuando sea posible la destrucción de las esporas que usualmente se logra a través de un procesamiento de calor, al menos a 80ºC durante 1 minuto.  

 

El tipo A es la forma más potente de la neurotoxina lo cual la convierte en altamente peligrosa, sin embargo, está disponible comercialmente con el nombre de BotoxTM. Esta toxina se ha aprovechado no solamente en la industria cosmética, sino también en oftalmología, neurología y dermatología, con lo cual se continúa investigando en otras áreas para su uso médico.  

 

¿Cómo se detecta la presencia de C. botulinum? 

 

 

Es importante mencionar que debido a los peligros biológicos de estas neurotoxinas, existen restricciones para realizar el análisis de bacteria. 

 

Para su detección es necesario comenzar con la preparación de la muestra, seguido del enriquecimiento, ambos procesos comunes en el análisis de alimentos. Para el segundo paso, se pueden usar varios medios de acuerdo a la BAM, pero el más utilizado es el Medio Cooked Meat. 

 

Una vez terminada la incubación, se utiliza un medio selectivo para su aislamiento. En este caso la BAM recomienda inocular placas de Agar Hígado Ternera con Yema de Huevo y/o Agar Anaeróbico con Yema de Huevo.  

 

Otra alternativa son las técnicas rápidas como qPCR y PCR Múltiple para la detección simultánea de los distintos tipos de neurotoxinas.  

 

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