Publicado: 14/06/21 14:56 Categorías: Biología molecular

Día Mundial del Paciente Trasplantado.  

El pasado 6 de junio se celebró el Día Mundial del Paciente Trasplantado. Este día, celebrado por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene como objetivo concienciar a la población de la importancia de la donación de órganos y tejidos, un acto muy sencillo que puede contribuir a salvar miles de vidas.  

 

En nuestro país, los datos reflejados por la Organización Nacional de Trasplantes son muy positivos incluso en plena pandemia: durante el año 2020 se realizaron un total de 4.427 trasplantes, la mayoría de ellos de riñón y de hígado.  

 

Trasplante renal 

El trasplante de riñón es la mejor alternativa terapéutica para casos de insuficiencia renal terminal y que estén en tratamiento con diálisis.  

 

No existe límite de edad para ser receptor de este tipo de trasplante, siempre que el estado de salud general sea bueno. 

 

En cuanto al donante, puede ser tanto vivo como cadáver. En el primer caso, lo más aconsejable es que se trate de un pariente consanguíneo del trasplantado, aunque también se han obtenido buenos resultados cuando no es así. Entre los requisitos fundamentales destacan la ausencia de enfermedades renales, así como de patologías transmisibles.  

 

Si no se encuentra un donante vivo compatible, también se puede recurrir a un donante cadáver, que suele ser un paciente que se encuentre en muerte cerebral pero que mantenga una adecuada función renal.  

 

Trasplante hepático 

Existen dos tipos principales de trasplante hepático, el ortotópico y el heterotópico; mientras que en el primero, el órgano trasplantado ocupa su posición anatómica normal, en el segundo se trasplanta en una ubicación diferente, no retirándose el órgano afectado.  

 

Este tipo de trasplante constituye una opción terapéutica eficaz para las enfermedades hepáticas terminales, tales como la cirrosis hepática, los tumores hepáticos (sobre todohepatocarcinoma) o la insuficiencia hepática aguda grave.  

 

Los trasplantes hepáticos pueden realizarse empleando donantes fallecidos o vivos. En este último caso, se extrae una parte del hígado de una persona sana que, dada la capacidad de regeneración de este órgano, vuelve a adquirir su tamaño, volumen y capacidades normales alrededor de dos meses después de la cirugía. Además, la porción trasplantada al receptor es capaz de crecer por completo, ejerciendo sus funciones habituales.  

 

La mayoría de los donantes vivos de hígado son familiares o personas muy cercanas al enfermo, y ofrecen una alternativa de supervivencia en casos graves que no pueden esperar a recibir otro tipo de trasplante.  

 

El Complejo de Histocompatibilidad (MHC) y su importancia en el trasplante de órganos. 

Los antígenos del MHC, también conocidos como antígenos HLA (por las siglas en inglés: Human Leukocyte Antigens) son los principales encargados de identificar aquellos componentes propios del organismo y diferenciarlos de los extraños. 

 

Este complejo presenta un elevado polimorfismo genético, lo que da lugar a un gran abanico de combinaciones de estas moléculas. Los genes que codifican las proteínas que forman parte de este complejo en el ser humano se encuentran en el cromosoma 6, concretamente en el brazo corto (segmento 6p21.3) 

 

Los más relevantes codifican dos tipos de antígenos con distinta función biológica, los conocidos como clase I (locus A, B y C) y los de clase II (locus DR, DP y DQ). Los primeros están presentes en casi la totalidad de las células del organismo, mientras que los segundos son los encargados de la presentación de antígenos, y se encuentran en los linfocitos B, macrófagos y células dendríticas mayoritariamente.  

 

 

El sistema HLA es de vital importancia en la respuesta inmune del receptor del trasplanteDebido al gran polimorfismo genético del complejo HLA, la probabilidad de que dos personas tengan los mismos determinantes antigénicos es casi improbable. Por ello, cuando las células del trasplante entran en contacto con el receptor, el sistema inmune las reconocerá y se activará, siendo dicha activación proporcional al grado de disparidad inmunológica entre el donante y el receptor.  

 

Por todo esto, a la hora de realizar un trasplante, es fundamental localizar un donante con la mayor similitud posible. Para ello, nuestra distribuida NGeneBio, líder en servicios de NGS, ofrece un panel conocido como HLAaccuTestTM que, mediante el empleo de un sistema basado en amplicones, permite analizar los antígenos leucocitarios humanos 

 

 Estas son sus características principales:  

  • Aplicaciones principales: análisis de histocompatibilidad y detección de enfermedades autoinmunes.  
  • Material de partida: sangre o aspirados de médula ósea (50-100 ng/locus). 
  • Target HLA locus: Class I: A, B, C; Class II: DRB1/3/4/5, DQB1, DPB1, DQA1 and DPA1 (Total 11 loci) (~60 kb). 
  • Duración del workflow completo: menos de 10 horas. 
  • Software de análisisEasyHLAanalyzerTM. 

 

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