Publicado: 18/01/21 09:16 Categorías: Microbiología

La resistencia a antimicrobianos es más conocida en bacterias como Pseudomonas aeruginosaEnterobacteriaceae y Staphylococcus aureus. Sin embargo, los hongos también han sido capaces de desarrollar este mecanismo, siendo uno de los más destacados un microorganismo que convive en nuestra piel, boca y tracto gastrointestinal.  

 

El género Candida está compuesto de hongos unicelulares, que conocemos como levaduras, siendo hoy en día la especie con más importancia clínica C. albicans. Las enfermedades que éstos pueden causar son superficiales, pero incluso pueden convertirse en sistémicas como la candidemia, que es una infección del torrente sanguíneo usualmente de origen nosocomial 

 

Hongos resistentes y la falta de agentes antimicrobianos  

El problema yace en el desarrollo de la resistencia de Candida a los antifúngicos, ya que en la actualidad hay una oferta muy limitada, existiendo únicamente 3 sustancias para este microorganismo. Y como es en el caso de las bacterias, algunas especies de hongos son multirresistentes. Esto limita severamente las opciones de tratamiento, con lo cual las infecciones sistémicas tienen un índice de mortalidad de alrededor del 30-50% de acuerdo al CDC.  

 

Por una parte, es cierto que la especie más común, C. albicans, tiene niveles bajos de resistencia a antimicrobianos. Sin embargo, C. glabrata ha estado en constante vigilancia durante décadas debido a sus altos niveles de resistencia a las equinocandinas, uno de los 3 tipos de antifúngicos.  

 

 

Esta especie no es la única preocupación de las autoridades responsables de la vigilancia sanitaria, ya que en años recientes C. auris ha emergido como un hongo raro con una resistencia altísima a los antifúngicos, siendo la primera cepa aislada del canal auditivo, y de ahí el origen de su nombre. El problema principal con C. auris ha sido la identificación errónea, siendo usualmente confundida con C. haemuloniiC. albicans e incluso otras levaduras no pertenecientes al género Candida 

 

En Europa se ha asociado C. auris a 2 brotes nosocomiales que han sido complicados de controlar; en Reino Unido obligó a cerrar una UCI completa y en España un hospital de atención terciaria. Este último tuvo una duración de 10 meses en los que se identificaron 140 pacientes con cultivos positivos de C. auris y 41 incidentes de candidemia 

 

¿Por qué es preocupante esta especie, si es poco común? 

El control de C. auris es complejo debido a su impresionante capacidad para adherirse y colonizar distintas superficies, así como para sobrevivir procesos habituales de desinfección. Es por ello que su propagación se facilita a través de las manos y prácticamente cualquier objeto. Y de igual manera, la transmisión entre personas se favorece, puesto que algunos individuos, generalmente sanos, pueden portarlo en la piel sin presentar síntomas e infectar a otros. 

 

Por lo cual, es igualmente importante la detección de Candida en cosméticos, debido a que son productos que utilizamos continuamente en nuestra piel, y que, si no existe un buen control para este tipo de patógenos, podemos contribuir indirectamente a su resistencia.  

 

 

 

En Condalab tenemos disponible nuestro CondaChrome Candida® con el que es posible y sencilla la diferenciación de distintas especies de Candida, ya que cada una crecerá de un color específico en una misma placa. En este aspecto, nuestro Dpto. de I+D ha desarrollado una nueva versión de este medio con una mayor capacidad de detección, en lineamiento con nuestra constante mejora continua.  

 

Además, cuenta con marcado CE/IVD para su uso en muestras clínicas y puede ser igualmente utilizado para otro tipo de muestras como cosméticos. Si necesitas ampliar la información o solicitar una muestra, no dudes en  contactar con nosotros, estaremos encantados de atenderte.