Publicado: 18/11/20 13:54 Categorías: Biología molecular

Desde hace más de una década, numerosos estudios han demostrado que la obesidad mórbida está asociada a un deterioro de la memoria inmediata y reciente. Recientemente, un grupo de investigadores del Institut de Recerca Biomèdica de Girona, en colaboración con el Laboratorio de Neurofarmacología-Neurophar de la UPF, han publicado en la revista Cell Metabolism los resultados de un estudio en el cual se pone de manifiesto que la obesidad afecta a la memoria de trabajo y a corto plazo a través del metabolismo de los aminoácidos aromáticos inducido por la microbiota intestinal. 

 

En este estudio participaron 130 individuos, incluyendo obesos y no obesos. A todos ellos se les realizó un análisis de diferentes metabolitos en plasma además de la microbiota intestinal. Asimismo, se llevaron a cabo diferentes pruebas cognitivas y se midió el volumen de determinadas áreas cerebrales que están implicadas en la memoria (hipocampo y corteza prefrontal) mediante una resonancia magnética. 

 

Se pudo observar tres factores que influían en la memoria. En primer lugar, el triptófano es un aminoácido aromático que en condiciones normales se encuentra en el torrente sanguíneo y que resulta ser básico para la síntesis de neurotransmisores. En personas con obesidad mórbida, que tenían menor memoria reciente, se comprobó que también tenían menores niveles de triptófano en la sangre. Por otro lado, partiendo de que la producción de algunas vitaminas depende de las bacterias que forman la microbiota, se observó que las personas obesas tenían determinadas bacterias que metabolizaban la vitamina B1 en paralelo a la disminución de memoria inmediata y reciente. Por último, se sabe que el tamaño del hipocampo está relacionado con la memoria del individuo y en este estudio se pudo comprobar cómo las personas con obesidad tenían un hipocampo más pequeño. De forma curiosa, se observó que este tamaño estaba asociado a la presencia de determinadas bacterias de la microbiota intestinal. 

 

Después se procedió a hacer ensayos con ratones, los cuales recibían un trasplante de microbiota fecal de los pacientes para determinar cómo afectaba la presencia de ciertas bacterias intestinales a su memoria reciente. El resultado confirmó que el trasplante bacterias que estaban presentes en pacientes con obesidad mórbida hizo disminuir la puntuación de memoria de los ratones. Debido a que la dieta habitual de un individuo está asociada a la presencia de determinadas bacterias intestinales, todos estos resultados permiten abrir una nueva vía para el desarrollo de dietas personalizadas que, con base científica, permitan mejorar el rendimiento cognitivo y la memoria. 

 

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Bibliografía: